Muchos cuidados con tu perro

Os voy a contar una experiencia que tube con mi perro, y esto es algo que puede servir como método en un refugio de animales. Los perros como bien sabemos y ya hemos visto en este blog pueden sufrir la enfermedad del moquillo, si estos se exponen desde cachorros al exterior: pero un cachorro está expuesto a la enfermedad indirectamente y no podemos llegar a darnos cuenta: mi perro no es un pura raza, es una mezcla entre cocker y perro salchicha, y vino de una familia que tenía una hembra de cocker. Resulta, que esta hembra, por las circunstancias que fuesen, cayó en unas aguas estancadas, y por tanto tragó agua. Los dueños o no se percataron, o no le dieron importancia, y los cachorros, como es lógico se abastecían de la leche de la madre. Bien, es de lógica que esa leche estaba un pelín contaminada, lo justo para matar a un cachorro. Y me tube que hacer cargo de ese pobre cachorro. A día de hoy, tiene cerca de 2 años, mientras que los demás cachorros, están muertos. Os explico, este perro al igual que sus hermanos estubo a punto de morir. Al principio estaba muy activo y alegre pero a los pocos días comenzó a decaer, ni comía, ni bebía, y perdía una gran cantidad de líquidos, ademas de tener solo diarrea blanca (infección). Lo llevamos al veterinario, y nos dijeron que quedaría ingresado con los máximos cuidados y sus respectivas vacunas, pero el perro iba a peor, y semana se nos iban cerca de 70 euros en el cuidado. Nos dijero que lo mejor era que se quedara con nosotros en la casa, y que lo más probable era que muriera. Y resulta, que su situación llegó a mejorar estando con nosotros. Probablemente eran sus ganas de vivir, pero vería un clima alegre, tranquilo y lo más importante: una familia que lo quería. Yo cada día le dedicaba una hora entera a intentar jugar con el con una pelota, y un día, se levantó y hecho a correr detras de la pelota, y la destrozó.
Con esto quiero decir que cuando tengamos un perro, esté enfermo o no, hay que dedicarle tiempo, esfuerzo y darle muchísimo cariño, además de los pertinentes cuidados. No tengamos ya la opción del abandono. No es una opción viable ni mucho menos constructiva.
A día de hoy, este perro se hincha de correr, comer y beber, y ahora me devuelve a mi los cariños que en su día le di.
Esto debería de servir como ejemplo para los demás.